La empresaria regiomontana Cristina Sada lanzó una fuerte condena a la actitud de las autoridades federales y estatales, tras la masacre de Cadereyta, Nuevo León, donde 49 cuerpos mutilados fueron encontrados en la carretera a Reynosa.
Sada Salinas es la heredera de la cadena de tiendas “Salinas y Rocha”, absorbidas por el Grupo Elektra, empresa de su familiar Ricardo Salinas Pliego, también propietario de TV Azteca.
Su padre, Roberto Sada Jr, forma parte de la familia fundadora de lo que ahora se conoce como Grupo Vitro y es familiar del empresario Eugenio Garza Sada, asesinado el 17 de septiembre de 1973, cabeza del entonces “Grupo Monterrey”.
Ahora, esta mujer, integrante de dos de las familias más poderosas económicamente del país participa en el movimiento político que encabeza el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Redacción.
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