Terminó la aspiración presidencial de Josefina

Monero Hernández

Mario Peña /Criptograma Mx

@andropico

Hace un tiempo, escribía que Josefina Vázquez Mota dormía con el enemigo. Lo hice después que se atragantó las quesadillas de Tres Marías para salir corriendo por las protestas por su presencia. Hoy, el tiempo me da la razón. Ya es de pena ajena, el lamentable papel que está haciendo la candidata del PAN. Sobre todo después de que destacados panistas están sumándose a la campaña de Enrique Peña Nieto.

Pero aquí lo más interesante es el comportamiento de la ex secretaria de Educación Pública, quien, en una actuación incomprensible, no dice nada acerca de lo que está pasando, como si no se diera cuenta. Una actitud hasta sospechosa.

Sospechosa, porque en un inusitado cambio de discurso, este domingo retomó la campaña de odio contra Andrés Manuel López Obrador. De gira por Puebla, se sumó a los ataques que el PRI realiza, al argumentar que AMLO representa la demagogia, el odio y los rencores. La candidata del partido de los 65 mil muertos, hablando del odio, en fin, para eso se alquila la señora.

Lo que con esta nueva andanada queda evidenciado, es, por un lado, que los números de GEA ISA no son tan reales. Si lo fueran no andarían los panistas pidiendo votar por el candidato priista, verían que el empate técnico de la encuestadora de Milenio es remontable. No se necesita tener mucho intelecto para darse cuenta de que en ese sondeo algo anda mal.

Y por el otro, se denota que al empezar a atacar al candidato de izquierda, demuestran que, efectivamente está creciendo, que Josefina perdió todas sus posibilidades de ganar y que el priista Enrique Peña Nieto no es invencible. Hoy, más que nunca, demostraron que el PRI puede perder.

Sigo creyendo que lo que haga el movimiento #YoSoy132 definirá al ganador. En los jóvenes está la respuesta de esta elección.