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| Foto: cronista.com |
Tras desatarse un escándalo internacional, el gobierno
de Evo Morales desmintió que sus planes de reemplazar el capitalismo por un
modelo socialista e indigenista en Bolivia incluyan una inminente prohibición de
la venta del refresco estadounidense Coca-Cola.
Los rumores sobre la expulsión del refresco más
vendido del mundo, generó tal polémica que fue reproducida de manera escandalosa
en portales y redes sociales de todo el mundo.
Esto, por unas declaraciones de hace dos semanas del
canciller David Choquehuanca que, según el gobierno, fueron “descontextualizadas”.
“El 21 de diciembre de 2012 es el fin del egoísmo, de
la división. Tiene que ser el fin de la Coca-Cola, el comienzo del mocochinchi
[una bebida hervida de durazno] y del wilkaparu [de maíz]", declaró
el ministro de Relaciones Exteriores el 13 de julio pasado, en el lago
Titicaca, en un acto público en el que estuvo acompañado por el presidente
Morales.
En un discurso fuertemente marcado por la cultura
aimara, que Choquehuanca comparte con Morales, el canciller recalcó que el
próximo 21 de diciembre "los planetas se alinean después de 26 mil años",
tal como indica el calendario maya. "Es el fin del odio, el comienzo del
amor, es el fin del capitalismo y es el comienzo del comunitarismo", pronosticó.
Tras las declaraciones, comenzó la polémica, pues
algunos medios las interpretaron como que Evo Morales expulsará a Coca-Cola en
esa fecha, en coincidencia con el supuesto fin del calendario maya.
"Las declaraciones del canciller fueron descontextualizadas",
dijo Consuelo Ponce, asesora de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores
de Bolivia, al diario argentino La Nación sin profundizar en el tema.
Al respecto el gigante refresquero dijo en un comunicado:
"Al igual que la economía boliviana, nuestra empresa ha tenido un
crecimiento sostenido en los últimos años y tenemos planes de continuar
nuestras inversiones y nuestro crecimiento en los próximos años".
Desde la compañía aseguraron que en sus 71 años de
experiencia en ese país, nunca recibieron una amenaza por parte del gobierno
sobre una prohibición de sus refrescos. En América latina, sólo Cuba sacó a
Coca-Cola del mercado.
En declaraciones a la radio Erbol, el presidente de la
Cámara de Industrias de La Paz, Mario Yaffar, también consideró que hubo una
"distorsión" en las declaraciones de Choquehuanca que, en su
criterio, habló de una supuesta pérdida de "supremacía mundial" de
esa bebida, pero no de que el gobierno expulsará a la empresa.
Con información de La Nación
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