En las últimas semanas hemos escuchado
hablar en todos los medios de comunicación del conflicto en Nueva Jerusalén,
una comunidad ubicada en el municipio de Turicato, en el estado de Michoacán.
Criptograma Noticias investigó qué pasa en ese poblado y esto encontró.
Hablar de Nueva Jerusalén, es
adentrarse en los más recalcitrantes fanatismos religiosos de México. Es una
comunidad donde leer diarios, ver televisión, jugar futbol o estudiar está
prohibido. Ahora sí que, su religión no se los permite.
En sus 40 años de existencia, la Nueva
Jerusalén, ferviente adoradora de la Virgen del Rosario, ha vivido constantes
conflictos religiosos.
Pero el problema se agudizó el pasado
20 de agosto, cuando se dio el arranque del ciclo escolar en todo el país. Ese
día, mujeres vestidas como la Virgen a la que adoran acompañadas de hombres,
seguidores del líder religioso de la comunidad, Martín de Tours (como se hace
llamar), bloquearon las vías de acceso al pueblo, y con violencia física impidieron
el paso de niños, padres de familia y maestros a una casa que fue habilitada
como escuela, lo que dejó tres lesionados, asegura el gobierno de Michoacán.
Según el Padre Luis, vocero de la
catedral Nueva Jerusalén, quienes desean que sus hijos reciban educación
buscaron la escuela como “medio de protección para tratar de meter la moda, la
inmoralidad, los vicios, la drogadicción, el alcoholismo.
Y es que, tan seguros están que el
pasado 6 de julio este grupo ya había incendiado las dos únicas escuelas de la
comunidad, al argumentar que la escuela es “cosa del demonio”.
Y aunque el gobierno estatal había
movilizado a unos 25 agentes policiales, estos no fueron suficientes para
contener a los fanáticos de la secta tradicionalista católica que no quieren
que se imparta la educación laica en la comunidad.
El bloqueo en el arranque de clases causó que el gobernador de
Michoacán, Fausto Vallejo, en declaraciones a medios locales, advirtiera que la
educación será impartida en el lugar y pidió a los pobladores no considerar
“tolerancia como debilidad”.
“Habrá que recordarles a estas gentes que no están viviendo en un
territorio aparte”, afirmó Vallejo, caracterizado por su mano dura.
Nueva Jerusalén se fundó en 1973, después de que supuestamente la
Virgen del Rosario se le apareció a una anciana llamada Gabina Romero, que
transmitió órdenes al párroco del Puruarán, Nabor Cárdenas Mejorada, para que
creara una comunidad “protegida por la divinidad”.
Quien se autodenominó Papá
Nabor, “gobernó” la pequeña comunidad donde impuso un estricto
código que impide a los adoradores de la Virgen del Rosario realizar
actividades como ver televisión, leer la prensa y jugar futbol, o en el caso de
los hombres, dejarse crecer el cabello. Esto causó que fuera excomulgado por la
Iglesia católica, que no reconoció su movimiento religioso.
Sin embargo, en cuestiones de política tienen condiciones muy “interesantes”,
como la que menciona Juan Carlos Ruiz Guadalajara, doctor investigador del
Colegio de San Luis. Asegura que la arista política de la comunidad votaba en
base a las órdenes del fallecido Papá Nabor.
“La única manera de que yo pude entrar a Nueva Jerusalén fue con
una reportera que en ese entonces trabajaba para el Miami Herald, lo
que permitió confirmar algunas cosas que se decían”, dijo Ruiz, en entrevista
telefónica con la cadena CNN.
Nueva Jerusalén se convirtió en una reserva de votos para el
Partido Revolucionario Institucional (PRI). “El Papá Nabor tenía
impunidad total para gobernar como se le pegaba la gana” a cambio de un voto
corporativo a favor del “partido de la bandera”, según Ruíz Guadalajara.
“Mediums supuestamente
recibían mensajes de lo que ellos llamaban las almas bienaventuradas,
curiosamente entre las que se encontraba el alma (del expresidente) Lázaro
Cárdenas. El Papá
Nabor, en misa, a través de un aparato de transmisión” enviaba dichas
órdenes. “La orden de 1994 fue que tenían que votar por el partido de la
bandera”, recordó Ruíz Guadalajara.
Quizá por eso, la “tolerancia” del gobernador Fausto Vallejo, de
extracción priista para la comunidad. Pues, cabe recordar, que en el caso de
los jóvenes de las casas del estudiante de Morelia mandó a la fuerza pública
con prontitud y severidad.
El primer conflicto en la comunidad ocurrió, según López, en 1981,
tras la muerte de Gabina Romero, quien se había autodenominado vidente de la
Virgen. La pugna entre dos grupos que se disputaban su puesto, culminó con la
expulsión de seguidores del culto que habían llegado de Ciudad Nezahualcóyotl.
Tras la muerte del Papá Nabor en 2008 a los 95 años, Martin de Tours asumió su
cargo. Entonces comenzó una pugna entre los seguidores de De Tours y las
autoridades educativas, que en 2006 habían logrado la apertura en el lugar de
la escuela primaria Vicente Guerrero.
El
conflicto derivó en la destrucción de la escuela por parte de lugareños en
julio pasado, quienes argumentan motivos religiosos para impedir su
instalación.
Para
entonces, unas 300 familias del lugar se habían declarado laicas, y De Tours
había amenazado con expulsarlas del lugar. “Tenemos la amenaza de que, así como
destruyeron la escuela, van a destruir nuestras casas y nos van a sacar del
pueblo. En los sermones dicen que la Virgen quiere mártires y quiere sangre”,
afirmó en junio pasado Hermenegildo Ceferino, uno de los laicos, durante
encuentro con legisladores locales.
Según
Ceferino, los seguidores de la Virgen quieren impartir la educación en el lugar
en base a preceptos religiosos.
Hasta
julio pasado, la escuela —que fue quemada y destruida por seguidores de De
Tours— tenía dos grupos de preescolar, seis de educación primaria, y dos de
telesecundaria.
Sin embargo, Julio Hernández,
vocero del Gobierno del Estado de Michoacán, el conflicto en la Nueva Jerusalén
no es por una escuela, eso es solo un pretexto dentro de una lucha de poder
entre dos grupos antagónicos.
En entrevista para la cadena W
Radio, el funcionario estatal detalló que la Nueva Jerusalén es un sector
complejo de la población, fundado hace 40 años por el padre Nabor Cárdenas
Mejorada, y en la actualidad comprende cerca de tres mil feligreses. El
funcionario explicó que los dos grupos se enfrentan por el control, tanto
religioso como político de la población.
Mencionó que el sector con mayor
número de seguidores, con 2 mil 500, es el de los tradicionalistas que lidera
el obispo Martin de Tours, considerado el heredero de Nabor Cárdenas; en tanto
el segundo que es llamado por si mismo como el de los "laicos", son
apoyados por maestros disidentes, integrantes de la CNTE.
"La disputa hoy, no es por
una escuela, es fundamentalmente por ver quien adquiere el control y la
hegemonía dentro de esta comunidad, la escuela se ha convertido en el pretexto
para los disidentes, porque en la escuela se refugiaban y a través del apoyo de
maestros de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación, la CNTE realizaban
distintas actividades de tipo ideológico y político, y para nosotros se
convirtió en el refugio de sus enemigos y por eso acordaron, en una asamblea,
destruirla; asunto que es claramente delictivo", dice el vocero del
gobierno.
La Conferencia del Episcopado Mexicano
señala que es un “atropello” querer imponer un credo religioso a los niños que
asisten a la escuela primaria quitándoles el derecho a la educación y llamó a
las autoridades locales (estado de Michoacán) a intervenir en el conflicto en
la comunidad Nueva Jerusalén.
“Las leyes son para acatarse, y en este caso, son las autoridades
locales las que deben intervenir y poner orden en un conflicto que si no se
atiende, puede llegar más lejos. No es un asunto que deba esperar, es momento
de actuar y ejercer el Estado de derecho que se ha vulnerado”, exhortó la CEM en
un comunicado.
El credo que siguen la mayoría de los habitantes de la comunidad
Nueva Jerusalén en Michoacán nada tiene que ver con los postulados de la
Iglesia Católica, Apostólica y Romana, aclaró la CEM.
“Son cismáticos y por lo tanto quedan excluidos de la misma. Si
bien utilizan símbolos propios de la Iglesia Católica, reiteramos que nada
tienen que ver con ella”, señala en el comunicado.
El órgano de la Iglesia católica también aclaró que estos hechos
no deben ser usados para confundir a la sociedad diciendo que la modificación
Constitucional al Artículo 24 que se lleva a cabo en algunos estados “conlleva
o solapa la enseñanza religiosa”.
“La educación tiene que ser laica, no puede identificarse con
ningún credo. La Iglesia católica así lo manifiesta y lo reitera”, agregó.
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