El traidor: El diario secreto del hijo del Mayo es el nuevo título del nuevo libro de la periodista Anabel Hernández, en el que revela que tanto Vicente Fox como Felipe Calderón recibieron dinero del Cártel de Sinaloa.
En sus páginas cuenta hechos sucedidos en enero de 2011, cuando la contactó uno de los abogados de Vicente Zambada Niebla, mejor conocido como Vicentillo, quien enfrentaba un juicio en una corte de Chicago, Illinois.
La intención era compartir a la periodista documentos y hechos que ampliaban y esclarecían varios de los episodios que acababa de dar a conocer en Los señores del narco.
Entre los documentos a los que tuvo acceso Hernández, está el inquietante autorretrato como payaso que aparece en la portada y los diarios realizados por Vicentillo durante las negociaciones para colaborar con el gobierno estadounidense, los cuales hasta ahora eran secretos.
En ellos el capo reconstruyó su historia y la historia de una de las organizaciones de tráfico de estupefacientes más grandes del planeta.
En este libro, la autora se adentra en el Cártel de Sinaloa a través del relato de Vicentillo, quien exhibe de manera descarnada cómo funciona el sistema interno que da vida a la organización criminal, la violencia, las mil formas de traficar droga y la complicidad entre políticos, empresarios y fuerzas del orden.
Sobretodo, devela el perfil de quien durante el último medio siglo ha sido el rey del narcotráfico. Quien nunca ha pisado la cárcel y quien desde su trono ha visto caer a amigos, enemigos, socios, competidores, familiares, empleados del gobierno y hasta sus propios hijos, sin que eso haga mella en su poder, el padre de Vicentillo: Ismael ‘el Mayo’ Zambada.
“En el sexenio de Felipe Calderón, el propio presidente recibió millones de dólares en sobornos cuando públicamente decía tener una guerra contra los narcotraficantes en México. Habría recibido dinero del Mayo y de los Beltrán Leyva”, declaró Vicentillo a Anabel Hernández.
Por ejemplo, explica que El Mayo Zambada repartía dinero a las autoridades a partir del gobierno de Vicente Fox, cuando la organización se pudo convertir en una de las más grandes del planeta.
“Entre más alto era el funcionario público sobornado, más valioso y útil era el activo. En los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, El Mayo, el Chapo y los Beltrán Leyva llegaron hasta el máximo nivel. Los sobornos salpicaban a todos”, sentencia Anabel.
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