martes, 18 de noviembre de 2014

Así lo vive Luciano Avilés, acusado de ser "infiltrado" en movilizaciones sociales

A la opinión pública:

La madrugada de ayer me trasladé a CU para verificar la información que hasta ese momento se vertía en redes sociales, que advertía que se encontraba rodeada por fuerza pública, lo cual consta en los videos que aparecen en la página de Facebook de Criptograma Mx. Acudí como muchos a metro Copilco a medio día para la marcha que se pretendía efectuar, como saben no fue así y se optó por una asamblea (lo que también se constata aquí y en el blog).

Al efectuarse la asamblea en la explanada de rectoría había quienes insistían en tomar las instalaciones e intentaron ingresar por la parte de arriba. En más de una ocasión la mayoría les pidió no hacerlo y propusieron otras medidas, las cuáles afortunadamente si se efectuaron.

Hubo un momento en que el grueso de la gente que ahí se había congregado prefirió retirarse debido a observar que no se lograba nada (también hay fotos). Me encontraba en ese momento en una mini asamblea de padres de familia y se logró hacer el nexo con la asamblea del IPN en dónde había estado días atrás realizando una investigación sobre el CELEX DE UPIICSA que en breve estará en Criptograma Mx, sobre los malos manejos y enriquecimiento inexplicable de funcionarios, que la propia asamblea estudiantil ya denuncio la semana pasada
Al terminar de generar el lazo, me dirigí a la puerta de rectoría en donde los ánimos ya estaba muy exacerbados y el grupo que insistía en tomar comenzó a subir para intentar ingresar, acto seguido desistieron debido a que hubo personas que nos negamos a avalar tal acción, debido a considerarla la consigna de un gobierno que desea dividir, atomizar, simular y hacer que de nuestra confrontación se obtenga el mejor arma.

Al demostrar mi desacuerdo con estas acciones y argumentar porque este tipo de acciones no conducen a nada, y contribuir al desprestigio del movimiento,  por tratarse de una acción que no contaba con el respaldo se la comunidad universitaria; fui encarado por una tercia de chicos los cuáles me increparon reclamando mi posición fue en este momento en que uno de ellos comenzó a gritar que era “infiltrado” y llamó en apoyo a los demás e inmediatamente fui rodeado.

Al estar en un cerco humano se me comenzó a solicitar me identificará, saqué las credenciales que traía y también respondí verbalmente, se me pidió retirarme, no sin antes hacerles patente mi descontento por las acciones y actuar como verdaderos agentes del Estado. Me retiré al pasar por  el metrobus Doctor Gálvez, los policías que ahí se encontraban se me acercaron para decirme que ya sabían quién era y si quería hacerme el “héroe” ¿coincidencia?
Me dirigía a la marcha convocada en el Ángel pero desvié mi camino para mi casa por enterarme lo que estaba sucediendo y porque me enviaban mensajes para pedirme que no fuera a la movilización y atendiera lo que sucedía en redes, así lo hice. Al llegar me encontré con una nota bajo la puerta que contenía una amenaza simple, ¿quieres morirte, verdad cabrón? Buena parte de la tarde noche me encargué inútilmente en desmentir a través de todos los medios posibles.

Pero lo que más me alarmó de todo este linchamiento, fue escuchar a Carmen Aristegui y Lorenzo Meyer citar la nota del Universal para suscribirla como un hecho irrefutable, Durante mi vida siempre he admirado y respetado a ambos pero no son infalibles hoy las aseveraciones no sólo son incorrectas sino tienen objetivos distractores que buscan difuminar lo más relevante. Carmen Aristegui sabe muy bien lo que significa eso, sin embargo, su trabajo y reputación la respaldan ampliamente, el no ser figura pública o tener un trabajo en una empresa de renombre me deja en un estado de indefensión y completamente expuesto.

No olvidemos lo que decía Goebbels (ministro de Propaganda del Gobierno de Hitler) “Miente, miente, que algo quedará, cuanto más grande sea la mentira más gente la creerá”.  Esto es lo que ha funcionado en los medios tradicionales y hoy las redes sociales son una gran herramienta para cosas nuevas, ya no se puede mentir tan sencillamente, sin embargo, también ha demostrado ser una magnifica herramienta para generar confusión y desacreditar fácilmente a quienes no tenemos un gran respaldo por estar en un medio nacional de amplia difusión, cuidado porque para el ciudadano de a píe sólo basta con exponerlo de esta manera para reducirlo, callarlo y destruir cualquier imagen.

Les agradezco por tener interés en aclarar quién soy y me pongo a su entera disposición para aclarar los hechos y que se investigue para evitar que la estrategia del Estado de confrontar y dividir a hombres y mujeres honestas que claman por un cambio en el país.

ATT: Luciano Arístides Avilés Hernández



No hay comentarios:

Publicar un comentario