Foto. OCDE |
Otra vez, un organismo internacional da una dosis de realidad en México. Sus habitantes son los trabajadores con las peores condiciones laborales, de entre todos los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), debido a las exhaustivas jornadas de trabajo y los bajos salarios.
Y no sólo eso. La República Mexicana sigue enfrentándose a una baja participación laboral que se refleja en una tasa de empleo del 60.7 por ciento; y sigue estando entre los países con las tasas más altas de jóvenes que ni estudian ni trabajan, lo famosos "ninis”, detalló en su más reciente informe la OCDE que agrupa a 34 países.
En un comunicado, agrega que los “ninis” representan el 22.4% de la población de 15 a 29 años, “muy por sobre el promedio OCDE de 14%” y añade que México es el país OCDE que menos gasta en políticas activas de empleo.
Sugiere medidas efectivas de activación que ayuden a conectar a personas desempleadas e inactivas con puestos de trabajo y para que jueguen un rol fundamental en la reducción de la inactividad.
Sobre el salario mínimo, recordó que en 2013 México era el segundo país OCDE con las percepciones más bajas, sólo después de la República Checa.
Asimismo, refiere que “las contribuciones sociales e impuestos al empleo pagados por los empleadores por cada uno de sus trabajadores a sueldo mínimo son relativamente altas y pueden fomentar la informalidad” y recalca la preocupación “importante” por la baja calidad del trabajo en México.
“Aunque con ciertas limitaciones por la disponibilidad de datos, se puede comparar la calidad del trabajo en algunas de las principales economías emergentes respecto de tres dimensiones: calidad de ingresos (una combinación del salario promedio y desigualdad); inseguridad laboral (que captura el riesgo de desempleo y salarios extremadamente bajos); y la calidad del ambiente de trabajo (medida como la incidencia de tensión laboral o jornadas de trabajo muy largas). Los niveles de calidad del trabajo en México son mucho menores al promedio OCDE”, establece.
Y agrega que “la inseguridad laboral – especialmente el riesgo de salarios extremadamente bajos – es particularmente alta en México. La calidad del trabajo es la más baja para trabajadores con bajas competencias y para aquellos en el sector informal, que todavía comprende más de la mitad del empleo”.
La OCDE pronostica que “el empleo seguirá muy por debajo de los niveles previos a la crisis en muchos países, en especial en Europa, hasta fines de 2016″.
En el Panorama del Empleo 2015 se sostiene que en los países de la OCDE, alrededor de 42 millones de personas carecen de empleo, cifra menor que los 45 millones de 2014, pero todavía 10 millones por arriba del nivel que había antes de la crisis.
Criptograma Noticias.
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