La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) consignó a tres integrantes de una banda de secuestradores, gracias a que una de sus víctimas logró escapar cuando sus captores se quedaron dormidos (estaban alcoholizados y drogados tras una fiesta), por lo que aprovechó para lanzarse por la ventana de un segundo piso hacia el tendido del cable eléctrico para amortiguar su caída.
Así lo dio a conocer el procurador de Justicia capitalino, Jesús Rodríguez Almeida, quien dijo que antes de que el jubilado pudiera huir, los supuestos delincuentes le mutilaron un dedo, mismo que enviaron a su esposa como medida de presión para pagar el rescate.
Los sospechosos, contra quienes se ejercitó acción penal por su probable responsabilidad en el delito de secuestro agravado, permanecerán arraigados por 30 días. Se trata de Daniel Vega Campos, Miguel Alfonso Jiménez Hernández y José de Jesús Rodríguez Vega.
En rueda de prensa, el funcionario relató que la víctima fue auxiliada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF cuando corría y pedía auxilio en el cruce de las calles de Clavería y Cuitláhuac, delegación Azcapotzalco.
Al ser cuestionado por los uniformados, el jubilado señaló que había sido secuestrado, pero logró escapar; además, se le apreciaba la mutilación del dedo meñique de la mano izquierda y llevaba un candado de mano.
Con la información aportada, los policías implementaron un operativo y detuvieron a los probables responsables en calles de la colonia Obrero Popular, en la demarcación antes citada.
Rodríguez Almeida mencionó que el agraviado fue secuestrado el 2 de mayo, cuando llegaba a su domicilio en la zona de Tlalpan y pretendía meter su vehículo a la cochera, pero fue amagado por una persona armada.
Al resistirse, fue golpeado y se le advirtió que no hiciera nada, pues tenían vigilada a su esposa e hija desde hace varios días. Posteriormente lo obligaron a subir a un automóvil, donde había dos personas más. Los presuntos delincuentes lo llevaron a una casa de seguridad, donde lo mantuvieron esposado.
“Para obligar a pagar el dinero del rescate enviaron un teléfono celular y el dedo meñique de la víctima, los cuales fueron localizados arriba de los medidores de la luz de un inmueble situado en calles del perímetro de Tlalpan”, expresó el funcionario.
Las plagiarios organizaron una fiesta; el afectado, que se localizaba en el segundo piso de la vivienda, se dio cuenta de que sus captores estaban dormidos por el exceso de alcohol y consumo de drogas, y decidió arrojarse por la ventana.
Con información de Milenio.
