Foto: La Jornada |
El gobierno de Felipe Calderón inició una guerra contra el narco sin una
estrategia militar definida. En diciembre de 2006, el presidente anunció
acciones de fuerzas federales de seguridad y Fuerzas
Armadas para el combate al crimen organizado, pero el anuncio
se hizo sin documentos de diagnóstico ni diseño de un plan para el despliegue
de tropas.
Así lo admitió la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Presidencia de la República, en respuesta a solicitudes
ciudadanas de información sobre este tema. Pese a esto, Calderón Hinojosa declaró
la guerra a los cárteles de las drogas y grupos criminales el 11 de diciembre
del 2006.
En el noticiero de Carmen Aristegui, en la cadena de radio MVS,
el periodista de la Revista Proceso Daniel Lizárraga presentó documentos de
respuesta que la Sedena y la Presidencia de México enviaron a través del Sistema Infomex del IFAI, a las solicitudes que presentó.
El Ejército aceptó que en el momento en el cual el presidente de
extracción panista declaró la guerra al narcotráfico, no contaba con una
estrategia militar para el despliegue de sus tropas en todo el país,
previamente elaborada, para enfrentar a los cárteles de las drogas.
Asimismo se interpuso una solicitud de acceso a la información, en
la que el Estado Mayor de la Sedena reconoció
que no existe en sus archivos un plan por escrito y diseñado durante los cuatro
meses del periodo de transición gubernamental (agosto-noviembre de 2006) o en
el trascurso de los primeros días del nuevo gobierno.
Según la Ley Federal de Transparencia,
Acceso a la Información y Datos Personales, el Ejército tuvo la
opción de reservar la estrategia por 12 años como lo ha hecho con otras
decisiones en la guerra contra el narcotráfico. Otra alternativa pudo ser el
clasificar los documentos, es decir, que no podrían conocerse jamás.
Al respecto, el Instituto Federal de Acceso a la
Información (IFAI) poco hubiera podido hacer poco por levantar
los candados al tratarse de un asunto de seguridad nacional.
Sin embargo, la Sedena emitió el 11 de agosto pasado un
documento de respuesta a la solicitud de información presentada con el folio
0000700117911, en la que se pidieron “copias simples de los documentos y
expedientes utilizados para diseñar el proyecto para combatir a la delincuencia organizada,
especialmente al narcotráfico, durante el gobierno del Presidente Felipe
Calderón”.
La Sedena indicó que no existe una estrategia prestablecida para
enfrentar a la delincuencia, y sugiere al periodista remitir su solicitud a la
PGR, argumentando que fue esta instancia la que elaboró el documento que rige
la actuación de todas las instituciones nacionales involucradas en el combate
al narco.
“Después de haber efectuado una búsqueda exhaustiva en los
archivos del Estado Mayor de la Defensa Nacional, no se localizó documento
alguno que contenga la información solicitada, razón por la cual se declara su inexistencia“,
dicta la respuesta enviada por la Sedena.
Por su parte, la Unidad de Enlace de la
Presidencia de la República respondió con el envío de un
archivo de 17 ligas de Internet, con un informe de labores de Felipe Calderón,
conferencias y programas de gobierno que recopilan las acciones que el gobierno
de Calderón ha realizado con el objetivo de combatir la inseguridad, pero no
envió documentos que registren la estrategia puntual en la materia.
Ante esto, el reportero presentó a través del Sistema Infomex del IFAI un recurso de revisión de lo
entregado y, en respuesta, la Presidencia de la República indicó que lo
solicitado por Lizárraga no existe.
“La Presidencia se defendió con tres cosas: 1. que lo que yo
pedí exactamente ya no está, ya no lo tienen así; 2. que la dependencia no
estará obligada a entregar documentos que no tenga en sus archivos; y 3. que
los documentos son una compilación de versiones finales y completas para
construir acciones en materia de seguridad (…), es decir, que son versiones finales de
la estrategia, pero la estrategia en sí no la tienen”, detalló Lizárraga.
Agregó que la Presidencia, al no contar con la versión
“original” de la estrategia que solicitó el periodista, le sugirió dirigir sus
preguntas a la Sedena, sin saber que ésta dependencia ya había declarado la
inexistencia del documento.
Para confirmar la hipótesis de que el gobierno de Felipe
Calderón no tenía trazado un plan o estrategia para combatir al crimen cuando
empezó su administración, Lizárraga entrevistó al ex gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel.
En los primeros días tras haber tomado posesión, argumenta el
periodista, Calderón dijo que Lázaro Cárdenas le solicitó apoyo militar para
frenar la violencia en el estado, pero el ex gobernador rechazó esta versión:
“en ningún momento se mencionó al Ejército y yo
tampoco se lo solicité”, dijo Cárdenas Batel, según Daniel Lizárraga.
Michoacán fue el primer estado del país en el que se iniciaron los
operativos coordinados entre fuerzas federales de seguridad con elementos de
las fuerzas armadas en tareas de seguridad civil.
En el ‘Operativo Conjunto Michoacán’, realizado del 8 al 31
de diciembre de 2006, participaron 4 mil 200 elementos del Ejército, mil elementos
de la Armada, mil 400 policías federales y 50 agentes del Ministerio Público.
Con información de Aristegui Noticias.
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