Irán disparó la madrugada del miércoles al menos 12 misiles contra la base aérea al Asad en Irak, que alberga a fuerzas estadounidenses, horas después del funeral de un comandante iraní cuyo asesinato en un ataque con aviones no tripulados de Estados Unidos ha aumentado el temor a una guerra en Oriente Medio.
La agencia de noticias iraní Mehr dijo que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán había atacado la base. Teherán prometió represalias por el asesinato del comandante militar iraní Qassem Soleimani.
La Casa Blanca dijo que estaba al tanto de los reportes de los ataques con misiles y que se había informado al presidente Donald Trump sobre la situación.
Hasta el momento no hay información sobre daños o víctimas del ataque, que ocurre en momentos en que la tensión entre Washington e Irán ha aumentado tras un ataque de aviones no tripulados de Estados Unidos en el que murió el viernes el comandante militar iraní Qassem Soleimani.
Según la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, el presidente Donald Trump está reunido con el equipo de seguridad nacional, y “está monitoreando la situación de cerca”.
“Estamos trabajando en evaluaciones iniciales de daños en la batalla”, dijo el vocero del Pentágono Jonathan Hoffman, en un comunicado, agregando que las bases atacadas eran la base aérea de al-Asad y otra en Erbil, Irak.
La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó que disparó cohetes en represalia por el asesinato de Qassem Soleimani la semana pasada, según la televisión estatal.
Dolia Estevez, desde Washington DC, publicó en Twitter:
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