El presidente de México, Enrique Peña Nieto, gastó 14 mil 663 millones de pesos en publicidad oficial durante los dos primeros años, cifra que nunca antes se había gastado por un Ejecutivo Federal en sus primeros años de gobierno.
Lo anterior se desprende del informe “Libertad de expresión en venta. Acceso a la información y censura indirecta en publicidad oficial”, que efectuaron las organizaciones Fundar y Artículo 19.
El análisis señala que los recursos públicos usados por los gobiernos federal y estatales al rubro de publicidad oficial en medios de comunicación permanecen en la opacidad, pues no cuentan con reglas claras en su manejo, lo que repercute de manera directa en la libertad editorial y de expresión de los medios de comunicación que dependen de esta fuente económica para subsistir.
Durante 2013, 27 entidades de México gastaron 5 mil 639 millones de pesos en publicidad oficial. Las organizaciones advierten: “Si se suman los gastos federales de ese año, se documenta un total de 13 mil 640 millones de pesos”.
En el informe destacan los casos de Manuel Velasco y Rafael Moreno Valle, gobernadores de Chiapas y Puebla, respectivamente. Velasco fue protagonista de una campaña propagandística nacional a través de la revista Cambio, misma que no ha podido ser transparentada. Por su parte, Moreno Valle, es responsable de violar la ley al promocionar su informe de labores fuera de su entidad.
El informe advierte que la entrega de recursos a medios de comunicación sin reglas, es una forma con la que los gobiernos, ya sean federal o locales, controlan la libertad editorial bajo la amenaza de retirar este financiamiento y eso, en el fondo, afecta directamente a la democracia.
“En países (…) como Francia se ha entendido que los medios son una industria estratégica para la consolidación democrática y el ejercicio más pleno de la libertad de expresión y el derecho a la información.
“En México, el ejercicio de estos derechos aún tiene camino por construir, desde los ámbitos nacional y estatal”, refiere el estudio.
Y añade: “por esto, generar certidumbre en el uso del dinero público en publicidad oficial es un paso imprescindible para construir mejores democracias”.
Las organizaciones que efectuaron el informe resaltan que Guerrero y Tamaulipas no han transparentado su información en sus cuatro años, mientras que Coahuila transparentó por primera vez su información y reveló que usó mil 113 millones de pesos de gasto en publicidad oficial durante 2013.
La responsabilidad no se limita sólo a los gobiernos federal y estatales. En gran parte, recae en el Congreso de la Unión, pues ha evadido legislar sobre este tema desde el año 2007. La última vez que eludió su responsabilidad fue respecto a un artículo transitorio de la reforma constitucional en materia política, y el cuál venció durante el primer trimestre del año 2014.
El presidente Enrique Peña Nieto también ha incumplido su compromiso en la materia desde 2012.
Durante el periodo de transición, el mandatario prometió una iniciativa para regular la publicidad oficial y la encargó al ex titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín.
A tres años, no ha presentado la iniciativa y no ha vuelto a ser mencionada por Peña Nieto como un interés de su gobierno.
El estudio indica que los únicos beneficiados por la falta de regulación sobre la publicidad son los gobiernos, que mantienen un control de contenidos y manejo de propaganda, y los medios, por el beneficio económico que obtienen. Pero al mismo tiempo “propicia la censura indirecta y retarda la democracia sustantiva en México”.
A continuación, reproducimos algunos gráficos del informe de 79 cuartillas, sobre los gastos para enaltecer los "logros" de Peña Nieto y las dependencias del Gobierno Federal.
Televisa, el medio que recibe la mayor inversión de publicidad del gobierno de Peña Nieto.
Con información de Aristegui Noticias