El presunto quebranto contable fue detectado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) -una contraloría que depende de la Cámara de Diputados y vigila el manejo de recursos del Gobierno-, que dictaminó la auditoría con un "negativo" para las operaciones revisadas.
El informe dice que Pemex Exploración y Producción (PEP) "eliminó la pérdida obtenida en 2009, por 398,564,718.9 miles de pesos al traspasarla contablemente como una cuenta por cobrar a cargo de Pemex Corporativo, pero no se reveló la disminución en la inversión de organismos y compañías subsidiarias por las perdidas obtenidas en 2009".
Pemex dijo en un comunicado que "no existe ningún desvío ni quebranto financiero" y que el monto se traspasó como una cuenta por cobrar de la filial a la matriz, con fundamento en su ley orgánica que permite el traspaso de utilidades o pérdidas para conservar el equilibrio financiero.
"La esencia de la observación emitida se refiere al método de consolidación contable, de acuerdo a prácticas normales contables que la empresa ha aplicado desde 1993 y no implica movimientos de fondos", dijo Pemex.
El informe agrega que, en Pemex Corporativo, la pérdida se registró como un incremento en "Inversiones a Organismos Subsidiarios" sin haber existido una aportación específica, ni fundamento técnico o normativo que lo respaldara y sin que presentara la autorización del Consejo de Administración.
Un portavoz de Pemex había dicho previamente, en coincidencia con el posterior comunicado, que la diferencia se debe a "temas contables y no a la desaparición de fondos".
El portavoz agregó que el tema está asociado a las llamadas "Pidiregas" (proyectos de inversión diferidos en el gasto), un mecanismo puesto en marcha a inicios de la década pasada para financiar proyectos con empresas privadas, y una reforma sobre su contabilización aprobada en el 2008.
Reuters
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