Foto: César Martínez |
Gladis Torres Ruiz
Esposas de migrantes desaparecidos en su tránsito por México exigieron al Estado presentar a sus familiares con vida, y acusaron al Ejecutivo federal de hablar de “unión familiar” mientras destruye a las familias al no buscar a las personas desaparecidas.
Al presentar el “Cuaderno sobre secuestro de migrantes. Dimensión, contexto y testimonios de la experiencia de la migración en transito por México”, Verónica Coronilla Martínez, esposa del migrante desaparecido Héctor Castillo Salazar, acusó que los gobiernos municipal, estatal y federal no han hecho nada por encontrar a “nuestros esposos, hijos y hermanos”.
En la sede del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh), organización editora –junto con la Casa del Migrante de Saltillo– de la publicación, la mujer originaria del municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato, narró que en marzo de 2011 su esposo iba para Houston y que un “pollero” se comprometió a llevarlo junto con otros 20 habitantes del mismo municipio. Sin embargo “ya nunca más supimos de ellos”, lamentó.
Verónica Coronilla dijo que vino a esta capital en representación de las 21 familias de los migrantes desaparecidos. Acusó que ninguna autoridad les ha dado respuesta, y que por el contrario han sufrido maltrato y discriminación.
Coronilla se encuentra en esta capital para unirse a la “Marcha de la Dignidad Nacional: Madres buscando a sus hijas e hijos y demandando justicia”, la cual este 10 de mayo, Día de las Madres, partirá del Monumento a la Revolución al Ángel de la Independencia.
Al presentar el “Cuaderno sobre secuestro de migrantes. Dimensión, contexto y testimonios de la experiencia de la migración en transito por México”, Verónica Coronilla Martínez, esposa del migrante desaparecido Héctor Castillo Salazar, acusó que los gobiernos municipal, estatal y federal no han hecho nada por encontrar a “nuestros esposos, hijos y hermanos”.
En la sede del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh), organización editora –junto con la Casa del Migrante de Saltillo– de la publicación, la mujer originaria del municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato, narró que en marzo de 2011 su esposo iba para Houston y que un “pollero” se comprometió a llevarlo junto con otros 20 habitantes del mismo municipio. Sin embargo “ya nunca más supimos de ellos”, lamentó.
Verónica Coronilla dijo que vino a esta capital en representación de las 21 familias de los migrantes desaparecidos. Acusó que ninguna autoridad les ha dado respuesta, y que por el contrario han sufrido maltrato y discriminación.
Coronilla se encuentra en esta capital para unirse a la “Marcha de la Dignidad Nacional: Madres buscando a sus hijas e hijos y demandando justicia”, la cual este 10 de mayo, Día de las Madres, partirá del Monumento a la Revolución al Ángel de la Independencia.
Foto: César Martínez |
La mujer exigió al gobierno federal la búsqueda inmediata de todas las personas desaparecidas del país. Advirtió: “Los queremos vivos. No queremos que vengan y nos digan ‘encontramos tantos cadáveres y les vamos hacer pruebas de ADN’”.
Abundó que hay desconfianza en esas pruebas genéticas y en el gobierno. “No queremos muertos; nos han querido tomar el pelo diciendo: ‘este es el cuerpo de tu esposo’, sin presentar ninguna prueba ni papel de por medio”, denunció Verónica.
Ana Lorena Delgadillo, directora de la Fundación para la Justicia de México, recordó que en esta marcha participan familiares de personas desaparecidas de los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Guanajuato. Destacó que muchas de ellas son madres, esposas y hermanas de migrantes, y ahora “buscadoras de justicia”.
Foto: César Martínez |
El sacerdote Pedro Pantoja, director de la Casa del Migrante de Saltillo, Coahuila, afirmó que las madres vienen a echarle en cara al Estado mexicano su inacción para resolver el secuestro de migrantes, quienes están en manos del crimen organizado y son sometidos a “las peores torturas, incluida la muerte”.
Agregó que se estima que cada año se cometen 20 mil secuestros de migrantes en tránsito por México, y que muchos de ellos son mujeres que son sometidas al igual que los otros migrantes a un sin fin de torturas.
Pantoja leyó el testimonio de Nancy, salvadoreña de 24 años y con una hija, quien fue secuestrada en Coatzacoalcos, Veracruz, junto con un grupo de migrantes que fueron llevados hasta Reynosa, Tamaulipas. En el camino pasaron varios retenes del Instituto Nacional de Migración (INM), el cual no hizo nada para detenerlos, advirtió.
Nancy fue víctima de violación sexual tumultuaria en varias ocasiones, testigo de asesinatos y violaciones similares a otras mujeres migrantes. Junto con más migrantes “fue vendida” por agentes del INM a integrantes del cártel de los “zetas” en dos ocasiones, según el testimonio de la joven.
El padre Pantoja señaló que los secuestros van acompañados de delitos como la desaparición forzada, el reclutamiento forzado, la tortura, la trata de personas, abuso sexual, extorsión y homicidio.
Dijo que en Coahuila los policías saben dónde están las casas de seguridad de los secuestradores, y sin embargo no hacen nada. Indicó que en 2008 la Casa del Migrante de Saltillo compartió su registro de plagios con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la cual después de hacer una investigación dio a conocer que de septiembre de 2008 a febrero de 2009, más de 9 mil 700 inmigrantes centroamericanos fueron secuestrados en México.
“No hay nada por parte del Estado mexicano para frenar el delito del secuestro de migrantes, y que garantice el respeto, la vida y los Derechos Humanos de esta población”, subrayó.
Fuente: CIMAC NOTICIAS
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