Pese a que fue exonerado por la Secretaría de la Función Pública de cualquier responsabilidad, el presidente de México, Enrique Peña Nieto decidió brincarse dicha resolución y cesó al titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Humberto Benítez Treviño, por el escándalo protagonizado por su hija, Andrea Benítez, que, sin atribución alguna, ordenó a subalternos de su padre que clausuraran un restaurante por el solo hecho de que no le asignaron la mesa que quería.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que Peña Nieto consideró que dicho caso dañó la imagen y prestigio de la institución y por ello ordenó la remoción del cargo del titular de la Profeco.
En rueda de prensa, el funcionario dijo que, independientemente de la decisión que se tomó, el gobierno federal reconoce la trayectoria profesional del exfuncionario en diferentes cargos y responsabilidades administrativas.
Con esta determinación, agregó, Peña Nieto envía un mensaje claro a los servidores públicos de la Federación de que, además de cumplir con sus responsabilidades en el marco de la ley, están obligados a desempeñarse con absoluta ética y profesionalismo.
Osorio Chong recordó que la SFP determinó que Benítez no ordenó ni estuvo implicado en el operativo de inspección en el restaurante Maximo Bistro.
La historia
El pasado 26 de abril Andrea Benítez acudió al restaurante Maximo Bistro ubicado en la colonia Roma. Como el establecimiento se encontraba lleno, la hija del entonces titular de la Profeco tuvo que esperar mesa un rato. Al llegar su turno le asignaron una mesa, pero la joven quería una en particular que no estaba disponible en ese momento.
Al no atender su petición, Andrea movió sus influencias para que funcionarios de la Profeco cerraran el restaurante. Dos horas más tarde, arribaron los funcionarios y, pese a que el lugar estaba lleno, pusieron sellos de suspensión por irregularidades en el sistema de reservaciones y venta de bebidas alcohólicas.
El caso generó un escándalo en las redes sociales. Los usuarios de Twitter bautizaron a Andrea como #LadyProfeco.
Su padre, Humberto Benítez, se disculpó por la “conducta inapropiada” de su hija y ella misma hizo lo propio a través de su cuenta en Twitter, que bloqueó inmediatamente después.
“Ella exageró la situación y las autoridades de la Profeco, que dependen de mí, sobrerreaccionaron indebidamente por tratarse de mi hija”, señaló el procurador un día después del escándalo.
Sin embargo, la investigación para esclarecer el caso tuvo que seguir su curso porque así lo ordenó el presidente Enrique Peña Nieto.
Casi dos semanas después, el pasado 9 de mayo, la SFP concluyó la investigación, en la que liberó de toda culpa al titular de la Profeco y suspendió temporalmente a cuatro funcionarios de menor rango: el subprocurador de Verificación, el director general de Verificación y Vigilancia, el director de Procedimientos y Sanciones y el jefe del Departamento de Verificación de Normas Oficiales Mexicanas.
“Se encontró que los funcionarios que ordenaron y participaron en la visita de verificación actuaron de manera inmediata, sin cumplir con los requisitos mínimos de urgencia para la atención de una denuncia anónima (sic), como son poner en peligro la vida, la salud, la seguridad o la economía de una colectividad de consumidores de conformidad a la Ley Federal de Protección al Consumidor”, argumentó la SPF en un comunicado.
Ese mismo día, en una rueda de prensa, Benítez Treviño, señaló que la decisión de suspender a los cuatro funcionarios a su cargo fue de la Función Pública y sostuvo que nunca consideró renunciar a su cargo tras la polémica desatada por su hija.
Además, reprobó la conducta “fuera del marco jurídico y ético” del personal que ordenó y practicó la diligencia que solicitó su hija y del comportamiento de ella recordó que ofreció una disculpa pública.
“Ofrecí una disculpa pública puesto que asumo con entereza y humildad mi responsabilidad como padre de familia”, finalizó el titular de la Profeco.
Ese día, como hoy, Benítez Treviño acaparó la atención de los usuarios de redes sociales, en particular de Twitter, donde su nombre se ubicó entre los temas más comentados del momento.
Aquella vez en que el sentimiento generalizado fue de repudio a la resolución de la SFP, en esta ocasión fue de incredulidad hacia la decisión del presidente Peña Nieto.
Criptograma Noticias, con información de Proceso.
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