Protesta vs TV Azteca, el 6 de mayo, por negarse a transmitir debate. |
Mario Peña /Criptograma Mx
Finalmente se dieron a conocer los tan esperados niveles de audiencia de la televisión mexicana de la controvertida y disputada noche del domingo 6 de mayo. Hasta el cierre de esta columna, el empresario Ricardo Salinas Pliego había faltado a su palabra, manifestada en su cuenta de Twitter el pasado 30 de abril “Si quieren debate, véanlo por Televisa, si no, vean el fútbol por Azteca. Yo les paso los ratings al día siguiente.” No presentó los resultados.
No recuerdo que la polarización haya alcanzado tales niveles en el caso de un debate de candidatos a la Presidencia de México. Pero, aunque parezca redundante, tampoco existían las redes sociales, una realidad que ha venido a transformar el nivel de comunicación de la sociedad.
Así pues, podemos concluir que Ricardo Salinas Pliego fue brutalmente humillado. Además de que perdió su equipo, Morelia, tuvo que conformarse con nueve puntos de rating, para quedar en un distante tercer lugar de la audiencia nacional, superado por los 17 puntos de Pequeños Gigantes y los 10.4 puntos, promedio nacional de Canal 5, en El Debate Presidencial.
Y aunque parece que el puntaje del rating de TV Azteca no es tan distante con relación al debate, sí lo es, por varios factores. Primero, porque la empresa encargada de las mediciones de audiencia, la brasileña IBOPE, sólo mide televisión abierta, no internet, no cableras, no TV satelital.
Segundo, porque muchos siguieron la transmisión del debate a través de otros canales de señal restringida, CNN y 52 Mx, por mencionar algunos. A estos hay que sumarles la transmisión del canal 22, Once TV México y Proyecto 40.
Y si a estos niveles, agregamos la excelente cobertura de medios alternativos como SDPnoticias, ArgosTV, YouTube, así como los portales de los candidatos y las importantes cadenas de radio del país, esos 9 puntos de audiencia quedaron muy por debajo de la importante cobertura del debate presidencial.
Tercero, porque apenas en febrero pasado, las cableras retiraron las señales Azteca 7 y Azteca 13 de sus paquetes, tras argumentar que la televisora pretendía cobrarles por usar sus canales. Su cobertura en TV restringida es prácticamente nula en la actualidad.
El gran perdedor es, en consecuencia, Salinas Pliego. Una vez más quedó demostrado quien es el enemigo de México. Aquel que con sus cuasi tiendas de raya Elektra cobra créditos hasta a los muertos a través de los familiares. El mismo que cuestionó en 1999 para qué tenemos tres poderes, el mismo que adquirió TV Azteca con dinero de Raúl Salinas y el mismo que se robó el nombre artístico de Rogelio Guerra y la señal de CNI Canal 40.
Ganó México. Hoy sabemos que AMLO busca acabar con los privilegios, que al cuarto poder ya no le bastó su telebancada, lo quieren todo. Ahora intentan imponer al presidente, con una actriz de telenovela de primera dama.
Sabemos que Josefina Vázquez Mota puede tener intención de hacer las cosas diferentes, pero la decepción del PAN es de grandes magnitudes. Y si tomamos que en 2006, el voto útil priista apoyo a Calderón, sus posibilidades se reducen.
De Enrique Peña Nieto comprobamos lo que todos sospechábamos. Es un candidato con guión: Rechaza todas las imputaciones y se limita a decir que cumple sus compromisos, un spot de carne y hueso. Tan predecible como una telenovela de Televisa, donde vivirán felices, espero no para siempre, en Los Pinos.
Y de Quadri, pues Quadri. Sabemos que quiere privatizar todo, que a Peña no lo toca ni con el pétalo de una rosa y que tiene toda una estrategia enfocada a restarle votos a los candidatos opositores al PRI. La mano de la maestra mece la cuna.
Un debate lleno de sorpresas con el toque jocoso del mexicano. Tan pintoresco fue el IFE al organizarlo que incluyó a un modelo de Playboy en el encuentro. Sólo en México sucede. Ojalá regrese la modelo, sin futbol, el rating seguramente se duplicará.
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