El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, emitió un mensaje televisado a la nación en el que rechaza las acusaciones de corrupción que pesan sobre él, al tiempo que anunció su decisión de continuar en el cargo, pese a las protestas de la población.
En el discurso, el mandatario negó tener relación alguna con la estructura mafiosa conocida como 'La Línea', como denunciaron el viernes 21, la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
“Declaro categóricamente que rechazo mi vinculación (a la estructura de corrupción) y el haber recibido dinero alguno de esa operación de defraudación aduanera (…) Daré la cara y demostraré frente a la institucionalidad que la ley corresponde, mediante el debido proceso, que no he sido parte y mucho menos receptor de esos fondos mal habidos en perjuicio del pueblo de Guatemala”, comentó.
Agregó que “no hay una sola Línea. Son dos. Hasta ahora ha aparecido la que recibe, pero no la que paga, sin duda enraizada en el sector empresarial y que espero, pronto aparezca en toda su magnitud, dado que las mismas investigaciones señalan su carácter histórico”.
"Y con la misma fortaleza y carácter, con que niego mi vinculación, no puedo dejar de reconocer que esto ha sucedido en mi gobierno y por funcionarios cercanos y a los que designé; esto me obliga a pedir una disculpa pública, (...) y a pdir perdón a los guatemaltecos", reconoció.
Criticó también a la CICIG: “No es aceptable que en Guatemala se pretenda instalar una estrategia intervencionista que tiene como objetivo dictarnos qué o no hacer y quebrantar la democracia”.
“Asumiré mi responsabilidad y aceptaré la ley”, dijo.
Hizo un llamado que se "manifieste esa Guatemala profunda. Esa Guatemala rural que ha estado dentro de mi atención, esa Guatemala Plural y diversa", a los que llamó a "defender nuestra insipiente democracia".
“No renunciaré y les anuncio que con toda entereza enfrentaré y me sujetaré a los procesos legales que en ley correspondan”, concluyó.
El mensaje se da en respuesta a recientes hechos, en los que fue detenida la vicepresidenta Roxana Baldetti, acusada de estar involucrada en un caso de corrupción aduanera.
Intervenciones telefónicas realizadas como parte de las investigaciones incluían referencias a "el uno" y "la dos" que corresponden a la participación de Pérez Molina en un esquema que cobraba sobornos para evadir el pago de impuestos aduaneros.
Redacción Criptograma Noticias
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