sábado, 12 de mayo de 2012

Atenco, una historia de abusos que no se olvida


Mario Peña /Criptograma Mx

@andropico


Después de que en la Universidad Iberoamericana corrieron a gritos a Enrique Peña Nieto al son de "Fuera", "La Ibero no te quiere" y "Atenco no se olvida", se ha revivido el recuerdo de aquel mayo de 2006, cuando policías estatales -comandados por Wilfrido Robledo, quien, de ganar, será su secretario de Seguridad Pública- dieron brutales golpizas a ejidatarios integrantes del Frente Unido en Defensa de la Tierra. 

Todo comenzó el 3 de mayo tras un enfrentamiento violento entre policías, tanto federales como estatales, y vendedores de flores del municipio de San Salvador Atenco que fueron desalojados de una plaza municipal y que posteriormente bloquearon la carretera Lechería –Texcoco. 

El conflicto se extendió hasta el 4 de mayo, cuando cientos de elementos de la Agencia de Seguridad Estatal ingresaron a la comunidad cometiendo cuantiosas violaciones a los derechos humanos. Un adulto y un menor fallecieron.

206 personas fueron detenidas. Estas denunciaban ser víctimas de diversas violaciones a sus derechos humanos, entre ellas, detenciones arbitrarias, incomunicación, tortura y en el caso de 26 mujeres, violación y abuso sexual. Todo fue documentado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la cual realizó una investigación y emitió una recomendación dirigida al Secretario de Seguridad Pública Federal, al entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto y al Comisionado del Instituto Nacional de Migración.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación también investigó estos hechos y en febrero de 2009 determinó que hubo graves violaciones a los derechos humanos, de las cuales eran responsables sólo mandos medios y bajos policíacos. 

Sin embargo, Enrique Peña Nieto, apenas el viernes, en la UIA asumió toda la responsabilidad de los actos.  

Fue el 30 de junio de 2010, cuando el máximo tribunal amparó a 12 quejosos relacionados con los hechos, quienes estaban acusados por el delito de secuestro equiparado, y ordenó su inmediata liberación.

La Suprema Corte llegó a la conclusión de que en los procesos penales llevados a cabo en contra de los quejosos se otorgó valor probatorio a pruebas ilícitas y que se les acusó de delitos que no habían cometido.

La productora Canal 6 de Julio, elaboró el documental Romper el cerco. Aquí compartimos este trabajo periodístico de manera íntegra.




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