Foto: Cuartoscuro |
Rubén Espinosa, fotoperiodista mexicano, que radicaba en Veracruz y quien fue ejecutado junto a cuatro personas en un departamento de la delegación Benito Juárez, en la ciudad de México, se especializaba en la cobertura de protestas sociales, y a pesar de ser víctima del desplazamiento forzado provocado por la violencia en el estado de Veracruz y en su contra, siguió publicando y trabajando.
La organización no gubernamental Artículo 19 denunció que "la violencia que había sufrido Espinosa era conocida públicamente, por lo que el homicidio del fotorreportero se produjo sin que las autoridades encargadas de proteger periodistas en este país movieran un solo dedo a favor de Espinosa".
“Artículo 19 ve con suma preocupación que la Ciudad de México deje de ser el refugio seguro el cual albergaba a decenas de periodistas desplazados”, añadió.
La organización internacional que protege los derechos de los periodistas, alertó el sábado que el también colaborador de la agencia AVC en Veracruz y de Cuartoscuro se encontraba desaparecido.
Según la narración que hace el reportero Noé Zavaleta, en el semanario Proceso, "hace algunas semanas el fotógrafo decidió exiliarse temporalmente de Veracruz luego de que sujetos desconocidos lo siguieron y acosaron afuera de su casa, en los alrededores de su trabajo y en el desarrollo de sus actividades periodísticas".
Añadió que el fotoperiodista, "quien desde hace unas semanas radicaba en el Distrito Federal, señaló en ese entonces que prefería “autoexiliarse” antes de que le ocurriera algo similar al ataque a los ocho jóvenes –varios de ellos estudiantes universitarios–, que fueron agredidos por un comando la madrugada del 5 de junio".
A través de Twitter @article19mex, la organización indica que: “A petición de familiares de Rubén Espinosa hace público que desde hace 24 horas se desconoce el paradero del fotoperiodista”.
En otro mensaje, destaca que dio aviso a las autoridades sobre el caso.
De acuerdo a la nota de Proceso, en septiembre del 2013, Espinosa fue golpeado por policías estatales acreditables durante el violento desalojo de maestros de la CNTE en la Plaza Lerdo, en vísperas del Grito de Independencia.
"En esa ocasión el fotógrafo fue golpeado por elementos que lo obligaron a “formatear” la tarjeta de memoria de su cámara, para no tener ni una sola imagen del violento desalojo en septiembre del 2013", explica.
Recordó que aunque Rubén Espinosa, junto con otros reporteros, puso una denuncia penal, el gobierno de Javier Duarte buscó interlocución con él, ofreciéndole dinero para retirar su querella. Espinosa rechazó el ofrecimiento.
El 9 de junio pasado, Espinosa participó en la recolocación de la placa Regina Martínez en la Plaza Lerdo, frente al Palacio de Gobierno.
Espinosa aseguró que en Veracruz no se pueden echar en saco roto “las intimidaciones”, “los acosos” y la vulnerabilidad en la que periodistas ejercen el oficio, por ello, decidió mejor exiliarse, antes que le pueda ocurrir algo de mayor gravedad.
En Xalapa, compañeros de Rubén Espinosa, quienes trabajan en medios como Proceso, AVC Noticias, Plumas Libres, Expediente Mx, La Jornada Veracruz, Sala Negra, entre otros, responsabilizan al gobierno de Javier Duarte y a la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz de cualquier agresión a su integridad física.
Redacción Criptograma Noticias
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