Felipe Calderón asegura que nunca supo nada de los presuntos vínculos por los que la justicia estadounidense acusa a Genaro García Luna de relacionarse con el Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, el columnista Salvador García Soto, en su espacio en El Universal, le refresca la memoria al ex panista, que junto a su esposa Margarita Zavala ahora quieren hacerse de su partido político familiar.
En el texto recuerda que "ex colaboradores de su campaña aseguran que siendo presidente electo, allá por el 2006, en el despacho de la Casa de Campaña que tenía en el Eje 6 Sur esquina con Sacramento, en la Colonia del Valle de la Ciudad de México, Calderón recibió al general Tomás Angeles Dahuahare, que entonces estaba en la lista para ser secretario de la Defensa Nacional.
"A pesar de que el general había pedido hablar a solas con el presidente, en la plática se quedó como testigo el difunto Juan Camilo Mouriño. Y ahí en esa reunión, el general divisionario le dijo a Calderón que “Genaro protegía al Cártel de Sinaloa” y para sustentar su grave acusación le hizo entrega de un expediente que le pedía que revisara a detalle", continúa el texto de García Soto y agrega: "El presidente electo lo recibió y le dio las gracias al militar que abandonó la casona en la colonia Del Valle seguro de que algo pasaría, pero cuando el 1 de diciembre de aquel 2006 Genaro García Luna apareció como secretario de Seguridad Pública en el gabinete, estaba claro que la denuncia del general nunca encontró eco".
El mismo general Angeles Dauhare afirmó que esa denuncia le costó no sólo no llegar a ser titular de la Sedena. García Luna nunca le perdonó haberlo acusado con Calderón y durante todo el sexenio culpó al militar de los ataques en su contra e incluso afirmaba que él era la fuente detrás del libro de la periodista Anabel Hernández, “Los señores del Narco”.
"Ese enfrentamiento personal y político hizo crisis casi al final del sexenio cuando a Tomás Angeles Dauahare lo acusaron, con base en testimonios de testigos protegidos de presuntos vínculos con los hermanos Beltrán Leyva, y lo detuvo la PGR de Marisela Morales el 15 de mayo de 2012 junto con el general brigadier Roberto Dawe González", explica el Periodista.
Tomás Angeles estuvo preso poco más de un año y fue liberado por falta de pruebas en su contra el 18 de abril de 2013, ya en el gobierno de Peña Nieto.
En su momento comentó: “mi error fue delatar a García Luna, pero era mi deber decírselo”.
Con todas las denuncias e investigaciones periodísticas que durante su sexenio se publicaron, con las dos cartas que le envió a su propio despacho presidencial el excomisario General de la Policía Federal División Caminos, Javier Herrera Valles, y que el propio ex presidente ya reconoció haber recibido y leído pero afirma que “no hacía ninguna acusación específica”, pero sobre todo con la denuncia y el expediente que, aún antes de iniciar su gobierno, afirma haberle entregado el general Tomás Angeles, entonces candidato a secretario de la Defensa Nacional, ¿de verdad no supo nada el presidente Calderón o más bien no quiso saber nada y se negó a escuchar o a investigar a fondo las denuncias y acusaciones que proliferaban contra su secretario de Seguridad Pública hoy detenido en Estados Unidos y a punto de ir a un proceso judicial en el que también estará a juicio su gobierno?, concluye García Soto.
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