miércoles, 11 de julio de 2012

Denuncia Noticaribe constantes ataques a su página Web

Las autoridades del estado de Quintana Roo han dado reiteradas muestras de intolerancia contra las voces que no comparten los puntos de vista de quien ahí gobierna.


Y es que el medio de comunicación por internet, Noticaribe, con sede en Playa del Carmen, ha sido objeto de ataques sistemáticos desde hace meses.


Estos hechos se han venido agudizando en fechas recientes, dijeron los administradores de la página www.noticaribe.com.mx


Los ataques consisten en sacar su página de internet del aire continuamente, a través de un método que consume el ancho de banda hasta conseguir la desconexión.


Las agresiones a los servidores de Noticaribe se contabilizan por cientos, 266 desde el 24 de abril. Apenas el martes 10 de julio los atacaron en 12 ocasiones y este miércoles en cinco más.


Se trata de una estrategia para censurar a Noticaribe, pues, según denuncian, en el estado de Quintana Roo, gobernado por políticos del PRI, hay un creciente clima de intolerancia que amenaza las libertades.


Pero los métodos de censura no sólo se han presentado contra Noticaribe, la revista Luces del Siglo @lucesdelsiglo también ha sido víctima de los mismos casos.


Los directivos de la revista denunciaron directamente al gobierno de Roberto Borge de los ataques y Noticaribe, que ha sostenido esta posición desde hace meses, no dejó de darles razón.


“Desde que en julio del 2011 Noticaribe reportó los primeros ataques serios contra nuestro servidor, de manera recurrente hemos lidiado con intentos por obstruir y dificultar nuestra labor de informar”, refirió el medio en un comunicado.


Y es que Noticaribe, tan sólo en el último año, ha documentado casos que ponen en tela de juicio público “componendas y decisiones en el Gobierno de Roberto Borge y del PRI y sus candidatos, que afectan a la ciudadanía a la que pocas cuentas se le han rendido”.


Por ejemplo, Noticaribe documentó en su momento la aprobación, sin transparencia ni informes, de la descomunal deuda heredada por la anterior administración de Félix González Canto, así como la validación “fast track” de la verificación vehicular y la concesión de una docena de verificentros a “empresas que surgieron de la nada y de las que hoy, poco se sabe”.


Noticaribe también publicó un presunto caso de corrupción y tráfico de influencias que llamaron el “Sintragate”. Éste puso al descubierto cómo el Gobernador Roberto Borge está beneficiando con la entrega de licitaciones amañadas a la empresa GD Rumega S. A. de C. V., entre cuyos socios a la sombra se encuentra su compadre, el empresario veracruzano Francisco Ruiz Anitúa, así como otros amigos y operadores políticos desde los tiempos de su campaña como Edgar Méndez y Andrés Maíz.


“Como parte de nuestra labor periodística, hemos cuestionado con pruebas cómo este ‘nuevo PRI’ que supuestamente representa Borge, no es más que el mismo PRI de siempre que usa sus viejas prácticas para beneficiar con prebendas, puestos y licitaciones a sus allegados y silenciar las voces disonantes con descalificaciones, ataques y diatriba”, denuncia Noticaribe.


Los ataques, dicen, se intensifican cada vez que publican o exponen críticas contra el gobierno de Roberto Borge.


Y tan evidente es el actuar de la autoridad contra el portal de Noticaribe, que después de que publicaron que Emiliano Ramos, líder estatal del PRD, se refirió a Borge, en rueda de prensa, como el “Gober-troll” de inmediato tiraron su página.


Y si todo esto no bastara, Noticaribe también asegura que se han creado cuentas en las redes sociales desde donde lanzan insultos y amenazas personales.


Noticaribe ha acudido a diversas instancias para denunciar estos hechos. Organismos internacionales como Artículo 19 y Amnistía Internacional han tenido conocimiento de caso. En México, la Comisión Nacional de Derechos Humanos tomó nota de la situación que pretende coartar la libertad constitucional a la manifestación de las ideas.


Manifestamos nuestra solidaridad con Noticaribe y nos mantendremos atentos a la situación, pues en un país que se dice democrático, con instituciones apegadas al Estado de derecho, bajo ninguna circunstancia se pueden permitir ni tolerar actos propios de las peores dictaduras. Acciones de tinte fascistoide, como estas, dañan la imagen de México, incitan al odio y crean un ambiente hostil que a nadie beneficia.


Redacción.

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