Doce personas murieron y 59 más resultaron heridas
después de que un hombre desatara un tiroteo en una sala de cine a las afueras
de Denver, Colorado, considerado el hecho más grave registrado en Estados
Unidos en los últimos cinco años.
La
balacera de la madrugada de este viernes es la peor desde la matanza en 2007 de
33 estudiantes en la universidad Virginia Tech. Este hecho se produjo a tan
solo 20 kilómetros del sitio de la masacre del instituto de Columbine, donde en
1999 dos alumnos mataron a trece personas antes de suicidarse.
El
incidente ocurrió en el complejo Century 16, que tiene 16 salas de cine,
durante el estreno de la película "Batman: El caballero de la noche"
("The Dark Knight Rises"), al que habían acudido centenares de
personas, muchos de ellos niños.
En
un inicio, las cifras de muertos apuntaban a 14, pero la Policía rebajó el
número horas más tarde, aunque las víctimas podrían ser más ya que al menos
otras 11 personas se encuentran en estado crítico en los hospitales de la zona.
El presunto autor de los disparos fue identificado por las autoridades
federales como James Holmes, un joven de 24 años, de raza blanca y procedente
del estado de Tennessee.
James Wilburn, quien se encontraba en la segunda fila de
butacas en la Sala 9 del complejo Century, dijo al diario The Denver Post que un hombre,
vestido de negro y con una máscara, entró por una puerta de emergencia al
frente de la sala. "Estaba vestido de negro, tenía una escopeta en la mano
y un rifle en bandolera. (...) Además tenía un chaleco antibalas y una máscara
antigás", añadió.
James Holmes, responsable de la masacre |
El
joven arrojó un tubo con contenido lacrimógeno, levantó la escopeta y empezó a
disparar hacia la audiencia, según el testigo. La Policía estadounidense descartó,
de momento, que el tiroteo tenga alguna conexión terrorista. "No hemos
encontrado evidencias de vínculos terroristas, pero seguimos con la
investigación", comentó el agente especial del Buró Federal de
Investigaciones (FBI) Jim Yocane en una rueda de prensa.
La
Policía de Aurora, la localidad de Denver donde ocurrieron los hechos, arrestó
a Holmes en la parte de atrás de los cines con tres armas (una cuarta estaba en
la sala de cine), momento en el que confesó que su casa estaba llena de
explosivos.
De
inmediato una unidad de fuerzas especiales se trasladó al lugar, entró con gran
cautela y ayudados por cámaras de fibra óptica por las ventanas del apartamento
del agresor, en el tercer piso de un edificio de Aurora, el jefe de policía de
Aurora, Dan Oates, confirmó el hallazgo de explosivos "muy sofisticados".
Dada
la peligrosidad de los explosivos, las autoridades ordenaron evacuar cinco
edificios cercanos. Oates y el agente especial del FBI aseguraron que los
investigadores están convencidos de que el presunto autor, sin antecedentes
penales, actuó solo.
Holmes
utilizó dos revólveres Glock del calibre 40, de los cuales al menos uno fue
usado durante el tiroteo, junto a una escopeta Remington 870, uno de los
modelos más populares en Estados Unidos, y un rifle Smith and Wesson tipo
AR-15, considerado un "rifle de asalto". Todas las armas fueron
adquiridas de manera legal por el sospechoso.
Entre
los heridos hay un bebé de tres meses, aunque fue dado de alta y evoluciona
favorablemente, aseguró una portavoz del hospital donde fue atendido. De acuerdo
con las autoridades, 10 personas fallecieron en la sala de cine y otras dos
murieron en centros médicos.
Dos
miembros de la Fuerza Aérea y uno de la Marina resultaron heridos y otro
marinero, que se sabe que estaba en el cine en el momento del tiroteo, se
encuentra en paradero desconocido, informó el Pentágono.
El
presidente Barack Obama, que se encontraba en Florida en gira electoral,
canceló todos sus actos de campaña tras el suceso al que calificó de
"tragedia nacional" y declaró cinco días de luto en el país.
"Sé
que muchos de ustedes han venido hoy aquí para un evento de campaña. Yo estaba
esperando a tener una entretenida conversación con ustedes acerca de algunos
asuntos realmente importantes que enfrentamos como país y las diferencias entre
mi oponente en esta elección y yo", explicó el mandatario a los asistentes
en Fort Myers, Florida.
Sin
embargo, "esta mañana nos despertamos con la noticia de una tragedia que
nos recuerda de todas las maneras que estamos unidos como una sola familia
estadunidense". Por su parte, el aspirante a la candidatura presidencial
por el Partido Republicano, Mitt Romney, expresó su consternación ante los
hechos.
"Hoy
no les hablo como un hombre que aspira a la Presidencia del país; les hablo
como padre, abuelo, marido y como estadunidense", declaró en una
comparecencia en Bow, en el estado de New Hampshire.
La
familia del presunto autor de la matanza se solidarizó con las víctimas de la
tragedia y aseguró estar cooperando con la policía e "intentando procesar
esta información", pero pidieron que se respetara su intimidad. El proceso
judicial sobre el caso comenzará el próximo lunes.
Redacción, con información de CNN, Sky News, agencias.
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