Mario
Peña /Criptograma Mx
El
consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, descartó el jueves que
los resultados difundidos por las casas encuestadoras durante el proceso
electoral hayan influido en la decisión que los ciudadanos adoptaron al momento
de ejercer su derecho al voto.
No sé si
don Leonardo es o se hace..., también desconozco si esas declaraciones salgan de
su cabecita o le digan qué es lo que tiene que decir.
Lo que sí
es evidente y triste, es la línea del consejero presidente del “imparcial” IFE al querer defender lo indefendible.
Hace
tiempo, el comunicador Pedro Ferriz de Con, dijo que probablemente Enrique Peña
Nieto podría ganar la elección porque este pueblo “es lo suficientemente
ignorante como para votar por él”.
Lo anterior
me vino al pensamiento, tras escuchar la lamentable defensa que don Leonardo
hace de las encuestas y su aletargamiento para aplicar la ley, al tiempo que debo considerar lo que cada vez más voces sugieren:
Que a don
Leo le tiembla la mano cuando debe sancionar a quien violenta el Estado de Derecho o simplemente, que es parte del
mismo sistema, y que no tiene la mínima intención de resolver nada y que efectivamente,
tiene cargados los dados hacia el tricolor. Total, este pueblo es lo “suficientemente
ignorante”.
Y es que
no se necesita mucho ceso, señor Valdés, para darse cuenta que las encuestas sí
impactan en el ánimo de la gente, sobre todo, en aquellos que creen ciegamente lo
que dice la TV, en los que ven series como El Equipo y se emocionan cuando la “señorita”
Laura pide “que pase el desgraciado”.
Como
claro ejemplo de manipulación de masas, qué caso más ilustrativo que el de Adolfo
Hitler, aquel líder del nazismo que llevó a Alemania a una guerra de grandes
proporciones con la propaganda de Paul Joseph Goebbels, cuya función consistía, entre otras cosas, en
controlar todos los medios, la radio, televisión, cine, literatura.
Según
Wikipedia, Goebbels ensalzaba muchos sentimientos de orgullo, promoviendo odios
y convenciendo a las masas de cosas muy alejadas de la realidad. “Una mentira
mil veces repetida… se convierte en verdad”, su frase preferida (de Goebbels, no de Valdés, aclaro).
Entonces,
cuando diariamente, cada hora, día y noche, Milenio te decía en su canal de TV,
que el resultado era irreversible; durante más de 100 días lo remarcó, "de dos dígitos la ventaja", alardeaban.
En su
portal Web, en el mejor espacio del sitio, destacaba la encuesta, 24 horas del día; su conductor
estrella, Ciro Gómez Leyva lo mencionaba a diario en radio. Así, sí hay impacto
en la población.
Los
comentarios en la calle: “va a ganar Peña Nieto, eso dicen todas las encuestas”.
“¿Para qué voto, va a ganar el PRI?”, decían. Crearon el reino de la
percepción.
La
mentira repetida miles de veces se convirtió en verdad, ayudada con unos
cuantos milloncitos, presuntamente provenientes del ilícito lavado de dinero. Las pruebas también existen.
¿Acaso
el ex presidente panista Vicente Fox no se la pasó repitiendo que había que
votar por el puntero en las encuestas? ¿Entonces señor Valdés?
Y
esto, que solo menciono a una encuesta, GEA ISA Milenio, por ser los más cínicos.
Fueron los mismos que apoyaron a Calderón en 2006, dándolo por ganador y
terminaron con un puesto dentro del gobierno felipista, dirigiendo el CISEN.
¿Querían hacer lo mismo?
¿La
percepción de Leonardo Valdés o es cínica o sencillamente es por falta de
conocimiento? ¿Qué será peor? Esto es un lavado de encuestas, hacer de lo ilícito algo lícito con declaraciones públicas. Y los estudios sobre manipulación de masas, ahí están.
No hay comentarios:
Publicar un comentario